Llega en primavera a nuestras campas desde Mozambique. Cruza el golfo Pérsico, y tras alcanzar Turquía y atravesar el Bósforo se va quedando en las campiñas europeas. Los últimos ejemplares llegan hasta el norte peninsular.

Su regreso es curioso, porque cruzan el mediterráneo para atravesar África hasta su lugar de invernada.
Se caracteriza por cazar y empalar las presas en espinos pese a su pequeño tamaño.

Animal muy típico en los montes de Ayala. Difícil de ver por la presión cinegética a la que se ve sometido, pero fácilmente reconocible por la marca blanca muy distintiva que tiene debajo de la cola.

Durante la época de celo, los meses de junio y julio, el corzo ladra.

Aunque se le conoce como Colibrí, en realidad se trata de un lepidoptero nocturno, una polilla, que en su caso sale de día. Al aparato bucal chupador se le conoce como Espiritrompa, y con él absorbe el néctar de las flores, que es su alimento principal. Es común verlos en laderas con cardos silvestres.

Es el pícido o pájaro carpintero más grande de Europa. En las últimas dos décadas su población se encuentra en expansión en el norte peninsular.

Es característico el fuerte chillido que emite en su época de celo. Y hasta entonces, durante el invierno, es común que duerman en el nido donde criarán en primavera.

Ambos son negros, salvo que el macho tiene la franja craneal roja más larga, como en la imagen.