Gran caracolada – casi histórica- que desde 1981 se celebra en la Plaza de San Vicente. Sobre un fuego hecho con cepas de vides, y algo de madera de pino, se colocan 150 kg de caracoles en una cazuela gigante de 1,60 cm de diámetro y 36 cm de profundidad. Revolviendo pacientemente, con un remo de dos metros, se cocinan durante toda la mañana de San Prudencio, el 28 de abril. El guiso da para unas 1.000 raciones que se reparten con un vaso de txakoli, sidra o vino de año.
Tres cuadrillas del pueblo -los Mocos, Lagunak y Egin- tuvieron la ocurrencia, hace más de 30 años, de enredar con caracoles y lo han convertido “en la gran fiesta” de Oyón. Antes las cuadrillas salían al campo a recoger los caracoles y los limpiaban, pero actualmente el Ayuntamiento los compra en viveros, ya limpios.
La caracolada de Oyón se hace con ganas, cariño y paciencia. Tomaso y “Biki”, dos de los artífices-cocineros nos han comentado que el refrito se elabora con cebolla, pimientos, ajos y tomate. Se utilizan 100kg de choricillo, jamón y panceta y hay que tener cuidado de que los caracoles no se resequen ni que la salsa se pegue a la cazuela. ¡A disfrutar!