La relación de Oyón con el vino es histórica aunque ha sufrido altibajos a lo largo de los años. La viña y el comercio del vino junto con el aceite dieron sentido, riqueza y vida al pueblo desde los siglos XVI hasta el siglo XIX. Luego vino la filoxera y otras circunstancias que llevaron a la aniquilación masiva de vides. Para sobrevivir, los agricultores plantaron un viejo conocido, el cereal, y almendros. Los años 70 y 80 fueron los del resurgimiento del vino y la instalación de las grandes bodegas. La gran transformación de la agricultura de Oyón fue en 1999 cuando se inauguró el nuevo regadío y aumentó la producción de la uva en más de un 500%. Actualmente, la vid, pero también el olivo y los almendros, ilustran el paisaje oyonés.
La esencia del vino ha dado lugar a un gran número de empresas punteras en Oyón.
La empresa de artes gráficas Argraf, es líder mundial en el diseño y elaboración de etiquetas para botellas de vino. Pero no solo el sector auxiliar del vino (tecnología enológica, tonelería o envases) también la cercanía con Logroño que tan sólo se encuentra a poco más de 5 kilómetros, ha posicionado a Oyón. Su cinturón industrial es el segundo más importante de Álava, después del de Vitoria.