En lo alto de Labastida, donde estaba una de las puertas de la antigua muralla, adosado a la ermita de El Cristo, se alza el Arco de Toloño, en la parte más antigua del pueblo. Las vistas de la sierra impactan.
“El Cristo” es un templo-fortaleza, con una portada románica soberbia y una espadaña.
En el retablo principal de la ermita, la imagen del Santo Cristo de madera policromada y tamaño casi natural ¡es espectacular!, y muy venerada por todos en Labastida.
Y el otro arco, el solemne Arco de Larrazuria es hoy la entrada a la zona de las casas-palacio en la parte baja de Labastida.