Existe un antiguo barrio en Okondo que se conoce como Otaola. Allí, cada 20 de enero se celebra la romería de San Sebastián, patrón de su humilde ermita.
La fiesta comienza desde primera hora, procesionando hacia la campa del monte Sentaje que hará de merendero improvisado. Las brasas calientan el ambiente invernal, por fuera y por dentro.
Chorizos, morcillas, costillas y pancetas de lo más auténticas son el inicio de una comida que acaba con un trozo de Roscón de Reyes. Los caldos variados, el pan también artesano y los sonidos de trikitixas y txistus son la excusa para que estalle la alegría entre quienes se reúnen en el lugar.
Y si la fiesta ha caído en día laboral el sábado próximo se repite. Y al terminar el día, las jóvenes, siempre chicas, son apremiadas a talar con hacha un pequeño árbol con el que bajar al pueblo para recorrer los bares y seguir la fiesta.