Que se puede transitar, de un perímetro aproximado de unos 580 metros y de una altura de unos 7 metros, aún se conserva casi la mitad de su trazado, aunque parte de la muralla se ha reutilizado a lo largo de la historia como muro de contención en las nuevas edificaciones.
El recinto amurallado se complementaba con dos puertas fortificadas que se encontraban en los dos extremos de la vía principal y que eran los puntos de control reales de las entradas y salidas del valle.
En esos tiempos, la puertas fortificadas y los accesos eran muy importantes para el control de la población y, por tanto, de la venta de sal y vigilar que nadie se escabullera sin pagar los impuestos que gravaban su producción.
La muralla se encuentra en proceso de recuperación.