El euskera, tras perderse, se ha ido recuperando en Asparrena. En los tiempos de los carboneros, estos no hablaban una palabra en castellano y para entenderse con ellos muchos tuvieron que aprenderlo. Un siglo después la mayoría de la población joven lo sabe y se usa, además de en el trabajo y en la escuela, en la vida diaria.
Empieza a ser un rasgo identificador de la comarca, que no olvida al Hijo Predilecto, con calle propia: Andoni Urrestarazu.
Nació en Araia en 1902, y aunque estudió euskera en Madrid, fue gudari en la guerra, lo que le llevó a estar preso en Santoña hasta 1940, cuando comienza la enseñanza y difusión del euskera.
En 1955 elabora la primera Gramática Vasca, de gran éxito y reeditada en 1959 por la Editorial Auñamendi. Después de un largo exilio dedicado a la escritura y la difusión del euskera por el mundo, regresó a Vitoria en 1979, tras la muerte de Franco.
Retrato de Andoni Urrestarazu. Pintor, J. M. Marcote