Hay 18 cuevas de ermitaños del tiempo de los visigodos esparcidas por los pueblos de Valdegovía. Y las puedes visitar. Las de Pinedo, Corro y Tobillas se conservan impecables.
En estas cuevas artificiales comunidades eremitas decidieron vivir aisladas para dedicar su vida a la oración. Eran lugares excavados en roca caliza donde habitaban, enterrando a sus muertos en las proximidades.
Las cuevas, decoradas con cúpulas, ventanas y hornacinas, también pudieron servir como refugio para los cristianos que huían de los árabes.
Constituyen los primeros testimonios del cristianismo en la zona y algunas perduraron como lugares de culto muchísimos años -hasta el siglo XVIII-. Luego se convirtieron en refugio de pastores y gente de paso. Están por muchos sitios en un radio de unos 10 kilómetros: en Barrio, Corro, Pinedo, Quejo, Tobillas, Valpuesta y Villanueva.
*Photo-Araba