Con praderas que llegan al borde del agua, lo que parece un lago suizo es la playa de Garaio, a orillas del embalse de Ullíbarri-Gamboa.
Esta playa de agua dulce de 2.600 metros de longitud tiene servicio de socorristas, 2 parkings y 116 hectáreas de superficie para retozar y relajarse en familia. Sus aguas limpísimas han sido premiadas con bandera azul.
Si alzas la vista puedes ver cigüeñas, alguna garza y otros pájaros que aprovechan bien este hábitat maravilloso que hace olvidar la triste historia de los pueblos hundidos bajo sus aguas.
Se pueden hacer rutas en bici dentro del parque, pero nuestro paseo favorito es el que va desde el pueblo de Maturana a la playa de Garaio.