El reloj de la torre de la Iglesia de San Cristóbal de Heredia, un monumental edificio renacentista, se sigue dando cuerda manualmente, y el toque de oración se continúa haciendo a mano por los vecinos.
Esta iglesia fue uno de los templos pincelados en su totalidad más sobresalientes de la Llanada oriental y de toda Álava. Pero esta pinceladura renacentista solo aflora actualmente en todo su esplendor en las ruedas de las tres bóvedas de la nave porque a lo largo del tiempo ha sufrido blanqueos y encalados.
Cerca de Heredia, no te pierdas tampoco una casa señorial que es hoy el Ayuntamiento de Barrundia. Con el dinero que llegaba de América, se construyó a principios del siglo XVII el Palacio de Iduya o Iduia. Su fundador, el capitán Pedro Pérez de Iduia, hizo su fortuna en Chile.
Y en Maturana el cementerio es de lo más original, el único en Álava que se encuentra dentro de un edificio.
Fotografía, Javier Balza