Pascual Oñate (1844-1905) y su hijo Emilio Oñate Reynares (1887-1918) médico de profesión, abrieron en Labastida, uno de los primeros estudios fotográficos de Álava. En 1878 se establecieron en Vitoria donde también fabricaron cámaras fotográficas.
Gracias a sus fotos, la mayoría imágenes de ámbito familiar, se pueden reconstruir paisajes y costumbres de la vida rural y urbana alavesa y, en especial, de la Rioja Alavesa, La Rioja y Burgos.