Cuentan en el valle que allá en el siglo XI, en medio de una fuerte tormenta, un pastor de Villanañe vio una niña en la orilla del río. Se trataba de la imagen de la Virgen, según constataron varios vecinos. Desde entonces ha sido venerada en todo el valle.
La construcción del Santuario ha pasado por muchas vicisitudes. A partir de una ermita, en el S.XIV Rodrigo Varona hizo construir, con la ayuda del pueblo, una iglesia más grande. Posteriormente, la iglesia y el convento han tenido ampliaciones y reformas. La actual data de mediados del siglo XVI y fue restaurada en el siglo XX. Hoy el Santurario de Angosto es un centro de espiritualidad y un lugar de romería. La Virgen de Angosto, bienhechora de los partos y de los niños, pasa de casa en casa transportada en un pequeño armario denominado capilla.
Junto al Santuario se encuentra una encina centenaria. Aquí los Caballeros Hijosdalgo del Real Valle de Valdegovía celebraban las Juntas para discutir asuntos y llegar a acuerdos. Los hijosdalgo o infanzones eran nobles sin título, descendientes de aquellos que fueron a luchar contra los árabes. Este privilegio duró siglos y fue abolido en 1812 con la proclamación de la Constitución de Cádiz.