El Valle de Valdegovía está lleno de tesoros en lugares recónditos fuera del bullicio y del turismo. Patrimonio cultural de lujo: ermitas e iglesias prerrománicas y otros tesoros escondidos.
La torre-palacio Varona va más allá de su excepcional arquitectura y el vasto patrimonio que guarda tras sus solemnes muros de piedra. Su propia existencia hoy en día está ligada a la vida diaria de sus gentes.
Monumental y todavía habitada, la historia de este emblemático edificio es parte de la historia de Álava. La torre Varona controlaba la ruta comercial (sal, pescado, etc.) de la meseta a la costa.
El año 690 la familia Ruiz Pérez levantó el primer edificio, y tres generaciones después pasó a llamarse Varona tras una batalla que hoy se narra como leyenda y que bien pudo ser cierta. Desde su construcción ha permanecido habitada por el mismo linaje, 40 generaciones en las que todos los primogénitos varones han llevado el nombre de Rodrigo.
La visita a sus espacios, a la riqueza de su arquitectura y al descubrimiento de un patrimonio sin igual, es un legado que la familia Varona ha sabido conservar y que hoy se muestra con merecido orgullo a los visitantes.
“Esta Torre y esta familia es un hecho singular en el mundo, ya que desde el siglo VII sus descendientes siguen viviendo en el mismo lugar. Sus primogénitos se llaman Rodrigo desde los tiempos de sus orígenes, en el siglo VII, hasta nuestros días. Los señores de Varona fueron señores de Valdegovía. Hoy son ya 31 los señores de Varona que han existido desde entonces”.
Valle de Valdegovía
Juan Carlos Abascal Ruiz de Aguirre