Una forma de disfrutar guiada por la memoria
Valdegovía es un valle lleno de encuentros. Sus múltiples senderos conectan pueblos y paisajes dignos de una contemplación tranquila.
El linaje de los Varona ha encontrado en esta tierra un lugar en el que asentarse y perdurar. Su torre, considerada el conjunto fortificado mejor conservado de Álava, se remonta al siglo XV y aún hoy vive aquí un descendiente de los Varona -40 generación- de nombre Rodrigo, el mismo que han tenido siempre los primogénitos “varones” de la estirpe.
Tierra alejada del mundanal ruido, está llena de increíbles templos románicos y vestigios de asentamientos humanos que se remontan al Neolítico. De ahí la denominación del término Valdegovía, “valle de cuevas”.
Más de 30 pequeñas aldeas perdidas entre tierras de campo y montes repletos de secretos conectan con la existencia de sus 1.000 habitantes. El fin de semana todo se vuelve más ruidoso y alegre.
La memoria de Valdegovía
Rodrigo María Varona es un hombre encantador, con ganas de hablar y gran anfitrión de su torre-palacio. Si puede, te recibe personalmente y cuenta historias de su familia, una de las más importantes de Álava.
Vive entre Valdegovía y Vitoria. Culto, refinado, es el último heredero del mayorazgo. Los señores de Varona fueron señores de Valdegovía.
Hoy son ya 31 los señores de Varona que han existido desde entonces.
Uno de los últimos labradores de Valdegovía, durante 40 años trabajando la tierra, testigo del paso de la hoz y el buey al tractor, con el que anduvo hasta los 90 años. Severino también fue pastor, cuidador del último rebaño de la zona.
Con 91 años vive solo en Valdegovía -es abuelo del futbolista Toquero- y cuida de la huerta con la ayuda de un sobrino donde siembran guindillas, tomates, berzas, puerros y todo lo que se tercie.
Investigador de la historia del Valle de Valdegovía, Juan Carlos Abascal, es miembro de número de la Real Sociedad Bascongada de Amigos del País (creada en el siglo XVIII para promover la cultura y la ciencia), socio de honor de Celedones de Oro, además de vocal de la Sociedad Landázuri (agrupación cívico cultural alavesa fundada hace más de 30 años).
A Juan Carlos hay que leerle y escucharle. Es un auténtico lujo, tanto por lo que sabe como por la gracia que tiene al contar la Historia. Trabajó más de 40 años en un banco y el amor por la historia de Valdegovía le viene quizás, por la que fue médico del Valle, su mujer, María Eugenia Azpeitia.
Publica habitualmente en las revistas de la comarca, pero también tiene dos libros editados. Puedes acceder a los pdfs aquí:
Acebedo, Astúlez, Bachicabo, Barrio, Basabe, Bóveda, Caranca-Mioma, Cárcamo, Corro, Espejo, Fresneda, Guinea, Gurendes-Quejo, Nograro, Osma, Pinedo, Quintanilla, Tobillas, Tuesta, Valderejo, Lahoz, Lalastra, Ribera, Villamardones, Valluerca, Villamaderne-Bellojín, Villanañe y Villanueva.
Distancias:
Si quieres llevar contigo las memorias de los pueblos de Álava, incluso sin conexión, descarga los catálogos en formato PDF y podrás leerlos en cualquier lugar y en el momento que más te apetezca.
Una forma de disfrutar guiada por la memoria
El devenir de nuestros pueblos a través de sus protagonistas, de las gentes que los han trabajado y vivido para dejarnos un recuerdo de su pasado y una perspectiva del futuro que hemos de encontrar.